Los expertos concluyeron que las 5 causas más frecuentes de fracaso son:
- Empezar a trabajar muy pronto. Iniciar el proyecto respondiendo a presiones y sin tomar todas las previsiones necesarias puede provocar problemas que extiendan la finalización del proyecto.
- Un contrato ambiguo puede provocar problemas si no define adecuadamente el objetivo del proyecto, así como los roles y responsabilidades de los interesados.
- No establecer en forma adecuada el alcance preliminar del proyecto. Frecuentemente las partes acuerdan iniciar el proyecto aun sin tener claro cuál es el producto final que se espera del proyecto, lo que puede provocar que no se determine adecuadamente su complejidad y no se asignen los recursos adecuados.
- Administración inadecuada del proyecto y del contrato. El no dar seguimiento puntual al contrato durante la ejecución del proyecto (ignorar las clausulas del contrato) provoca que los reclamos sean difíciles de resolver. También se dificulta aplicar los procesos de control de cambios. Además, acordar el costo y tiempo de re trabajo en forma satisfactoria para las partes resultará más complicado.
- No involucrar a la gente adecuada en el momento adecuado. Es usual que las partes no acerquen a los usuarios finales con el equipo de desarrollo desde las etapas iniciales del proyecto. También ocurre que las negociaciones las realicen el equipo gerencial del cliente y el equipo de ventas del proveedor, provocando que el cliente no solicite con precisión lo que requiere y que el proveedor ofrezca de más o confunda lo que el cliente solicita. Para el momento que se involucra al equipo adecuado ya se ha gastado grandes cantidades de recursos económicos y tiempo.
Es muy interesante observar que los problemas mencionados no son exclusivos de un país o región, sino que parecieran ser globales.
El escenario descrito de arranque rápido es frecuente, sobre todo en situaciones de crisis económica como la presente, ya que los vendedores y la gerencia del proveedor de servicios buscarán que se empiece a cobrar al cliente a la brevedad, sin haber completado las definiciones que conforman el enunciado de alcance preliminar.
Y si el cliente no puede definir con claridad lo que espera del proyecto, si no es posible expresar claramente en qué condiciones el proyecto se considera concluido, el proyecto tendrá pocas oportunidades de terminar en forma exitosa.
Finalmente, es recomendable acordar con el cliente y documentar los procesos para asignación de recursos en general, particularmente la administración de los recursos humanos, la administración de contratos, el manejo de expectativas de los interesados y un apropiado control de cambios.
Nota final: La presente entrada se publica en forma simultánea en este blog y en greatcomments.com
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