Como empezar a controlar nuestros proyectos mediante valor ganado.

Siguiendo la pauta de artículos sobre valor ganado que inicio aquí y ha seguido aquí y aquí, ahora propongo un artículo en el que Shim Marom desde su blog, nos comparte algunas notas sobre cómo empezar a controlar nuestros proyectos mediante valor ganado.

El autor nos dice que no es necesario trabajar en un ambiente donde el Análisis de valor ganado (EVM por sus siglas en inglés) se implemente a un nivel que satisfaga la norma ANSI-748-B, para poder aprovechar los beneficios de esta herramienta.

Shim se desarrolla en el ámbito de las TI, y nos dice que a pesar de la creencia popular, es casi imposible (o más correctamente - no muy creíble) basarse en proyectos anteriores para determinar las estimaciones del proyecto. Los casos de negocio se aprueban en base a estimaciones cuya validez es cuestionable, ya que normalmente se aplica a los números alguna forma magia con el fin de convencer al cliente de que el análisis costo-beneficio es favorable.

Pero Shim también reconoce la dificultad de tener todos los datos necesarios para hacer un correcto AVG antes de iniciar el proyecto, por lo que sugiere algunas tareas que se deben considerar independientemente de que se vaya a usar o no Valor Ganado para controlar el proyecto.

• Tener claro el alcance del proyecto - objetivos claros dan resultados claros - seguramente todos quieren saber cuál es del destino antes de empezar el viaje. Si se pueden describir los resultados esperados del proyecto, ¡No debe existir ningún problema para incluirlos en una EDT (WBS)!
• Asignación de Recursos - con su EDT completa a nivel de entregable, se debe examinar el pool de recursos (incluyendo su disponibilidad) y asignar recursos a los entregables (obteniendo de este modo la Matriz de Asignación de Recursos - RAM).

• Presupuesto - Shim sugiere investigar para entender la naturaleza de la incertidumbre del proyecto. Luego, con el apoyo de los recursos, hay que acordar el nivel estimado de esfuerzo que tenga más probabilidades de ser suficiente para completar el entregable. Con el costo de los recursos y el esfuerzo estimado se puede concluir el presupuesto, teniendo en cuenta las dependencias de tareas.

Los dos últimos puntos que Shim sugiere son:

• Definir un método para determinar el porcentaje completado en los entregables. Su preferencia personal es de 0% antes de que comiencen los trabajos, 50% tan pronto como se inicien las tareas y el 100% cuando la entrega se ha completado.

• Registrar los costos reales a un nivel que permita reportarlos a nivel de entregable. Si no es posible Shim sugiere al menos utilizar una hoja de cálculo, y hacer que el equipo informe el tiempo invertido por entregable a la semana (o día, según aplique).
  

  Como señala Shim, hay mucho más que se puede hacer para confirmar un sistema de registro de valor ganado. Sin embargo, no hacer nada debido a la falta de un EVMS completo no debería ser una opción.

  
  

  Como se ha visto, algunos pasos simples permiten al menos encaminar el esfuerzo en la ruta correcta.